¿Qué es lo que has venido a hacer aquí?

¿Qué es lo que has venido a hacer aquí?
He venido
a besar tus labios con mis ojos,
a dejar en tu cuerpo mis caricias,
a rezar a un dios estupendo y lleno de vida,
a respirar el aliento mismo de la creación,
pero sobre todo,
por siempre y para siempre,
a amarte, hermano mío,
amarte y no dejarte de amar,
nunca más dejarte de amar.
(Francisco J. Francisco Carrera, "Luna de Agosto")

sábado, 5 de noviembre de 2011

ALICIA RECORDADA

Siempre me ha encantado Alicia, desde chiquitín.
¿Uno de mis primeros amores?  Pues sí, la verdad.
Ahora que ando "reiniciando" vida universitaria con mi vuelta a la UVA después de dos años muy poéticos y meditativos (dos años esenciales para mi proceso de formación vital, dos años por los que le estoy profundamente agradecido a Dios - al Universo, al Silencio de las cosas, al Aliento primigenio, llámalo como quieras, aquello que es verdaderamente, como decía el Tao, no puede ser nombrado - y de los que no puedo decir nada negativo), me encuentro archivando la mayoría de mis "materiales" docentes en relación con la literatura inglesa en su rama más filológica.  Ahora inicio periplo por mares didácticos así que todo esto me va a servir de poco (aunque me haya dado tanto y tanto a lo largo de 11 años de frenética docencia e investigación crítico-literaria).

A lo que iba hoy..., resulta que mientras archivaba ejercicios, textos y fotocopias varias, me he encontrado con un poema maravilloso e increíble de Isolina Bellas Galbán.  Os lo muestro para que lo disfrutéis, es tal la bocanada de amor y ternura que desprenden estos versos que no creo que sea necesario añadir nada más:

"Alicia esta vez cayó por el árbol de mis memorias"
por Isolina Bellas Galbán


Todos nosotros hemos estado allí y aunque no desembarcaremos en ellos nunca más, todavía podemos oír el murmullo de las olas al romper sobre arena.
(James Mattew)


En las aguas de mis recuerdos aún navegan
Peter Pan, Wendy,
Alicia,
la atrevida balsa de Tom Sawyer;
Caperucita monta sobre el lomo
del lobo, que cuida esta vez
su preciosa carga mientras nada;
flota el zapatico de Cenicienta;
la Bella Durmiente viene a la deriva
soñando quizá que la bañan
las olas de los sueños;
los enanos cantan y tras ellos Blanca Nieves
para quien yo he quitado de este mar
todas las manzanas;
he ordenado que la Durmiente no despierte nunca
aunque vengan mil príncipes a llevársela;
trataré que Cenicienta no encuentre su zapato;
Caperucita será eterna amiga del lobo;
el intrépido Tom Sawyer buscará para siempre
aventuras fantásticas;
Alicia ya no saldrá más de su país
y Wendy no entrará porque he cerrado la ventana.
Me bastará una última mirada al Nunca-Jamás
para llevarme todas sus esencias.
Peter Pan... por favor,
no me eches de tu isla.

Ay, chicos, qué dulces versos..., y si os quedáis con ganas de más, aquí os dejo un enlace con otro poema maravilloso de la misma autora: LA ESTRELLA NECESARIA

Nada más, besotes enormes y luminosos, por lindos y por precisos.

2 comentarios:

  1. Precioso el poema al que rediriges. Gracias por mostrarme una poetisa desconocida para mi y creadora de tan bellos versos.

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  2. Gracias a ti, Raquel, por estar siempre ahí, incluso antes de haberte conocido. Te seguiré buscando en otras vidas y en alguna de ellas al menos seguro que volveremos a encontrarnos. Take care.

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