¿Qué es lo que has venido a hacer aquí?

¿Qué es lo que has venido a hacer aquí?
He venido
a besar tus labios con mis ojos,
a dejar en tu cuerpo mis caricias,
a rezar a un dios estupendo y lleno de vida,
a respirar el aliento mismo de la creación,
pero sobre todo,
por siempre y para siempre,
a amarte, hermano mío,
amarte y no dejarte de amar,
nunca más dejarte de amar.
(Francisco J. Francisco Carrera, "Luna de Agosto")

sábado, 23 de abril de 2016

CERVANTES VS SHAKESPEARE

Duelo en la cumbre
este 2016 al abrir cualquier periódico
o ver noticias en la web.
¿Y tú con quién te quedas?,
no dejan de preguntarnos
los medios de incomunicación
olvidando que a esos juláis
ya no los lee ni el tato.

Que les jodan a ambos,
la verdad,
he leído a los dos con dolor y con pasión,
también con obligación,
pues soy filólogo
(sí, nadie es perfecto),
 y he de decir sin miramientos
que soy ontológicamente muy "chespiriano",
dramático y sangriento y borrachuzo,
pero dame cualquier día un poema de verdad,
de Bukowski, por ejemplo,
o de Carver o de Karmelo Iribarren
y pasaré del culo de esos tipos
que los académico llaman, con jeta seria
y voz afectada, los inmortales clásicos.

Total, de eso va la vida, de vivirla,
así que lee como vives, colega,
no vaya a ser que se te escape
la vida leyendo lo que otros te dicen
que hay que leer. O peor aún,
que se te escapen los libros
al vivir como te dicen otros que vivas.

Ya lo decía el cabrón de Philip Larkin:
te joden, tu madre y tu madre,
aunque no lo quieran.
Y tenía razón,
te joden y te joden mal
porque si al menos te jodieran bien
tendría su razón de ser.

Así que en tu mano está
vivir, beber, leer, volar,
acaso dormitar y morir.
Venga.
para luego es tarde.
y total, ya se cierran los bares,
y no habrá lugar en esta puta ciudad
donde, por fin,

me pueda emborrachar.