Para Raquel,
mi princesa guerrera
y chica de la estrellas,
compañera en otras vidas,
amada y amiga en esta.
Y para mis chic@s del grado de Infantil
a l@s que he enseñado
didáctica de la lengua oral y escrita
para aprender de ell@s la didáctica
del silencio y la esperanza.
Y para mis chic@s del grado de Infantil
a l@s que he enseñado
didáctica de la lengua oral y escrita
para aprender de ell@s la didáctica
del silencio y la esperanza.
A veces un corazón es silencioso,
callado de repente,
expectante,
delicado en su mirada,
absoluto en su presencia.
A veces un corazón
es una piedra mojada
que nada espera de la vida,
pero sólo a veces,
querida mía,
tan sólo a veces.
Mi corazón, luz y agua
de mi vida,
está silencioso
los domingos,
silencioso,
jubiloso
y agradecido
de cada risa
y de cada lágrima,
eternamente agradecido
de haberte conocido.
Y cuando este corazón
que se acerca a los 40
está así,
callado y en paz,
silencioso y renaciente
suele hablar,
cuando habla,
en poesía,
y suele,
como hoy,
no decir nada...
Un corazón es silencioso
cuando se da cuenta al fin
de que el ser humano
para decir la verdad
no necesita las palabras.