¿Qué es lo que has venido a hacer aquí?

¿Qué es lo que has venido a hacer aquí?
He venido
a besar tus labios con mis ojos,
a dejar en tu cuerpo mis caricias,
a rezar a un dios estupendo y lleno de vida,
a respirar el aliento mismo de la creación,
pero sobre todo,
por siempre y para siempre,
a amarte, hermano mío,
amarte y no dejarte de amar,
nunca más dejarte de amar.
(Francisco J. Francisco Carrera, "Luna de Agosto")

domingo, 2 de junio de 2013

UN CORAZÓN SILENCIOSO

Para Raquel,
mi princesa guerrera
y chica de la estrellas,
compañera en otras vidas,
amada y amiga en esta.

Y para mis chic@s del grado de Infantil
a l@s que he enseñado
 didáctica de la lengua oral y escrita
para aprender de ell@s la didáctica
del silencio y la esperanza.

A veces un corazón es silencioso,
callado de repente,
expectante,
delicado en su mirada,
absoluto en su presencia.

A veces un corazón
es una piedra mojada
que nada espera de la vida,
pero sólo a veces,
querida mía,
tan sólo a veces.

Mi corazón, luz y agua
de mi vida,
está silencioso
los domingos,
silencioso,
jubiloso
y agradecido
de cada risa
y de cada lágrima,
eternamente agradecido
de haberte conocido.

Y cuando este corazón
que se acerca a los 40
está así,
callado y en paz,
silencioso y renaciente
suele hablar,
cuando habla,
en poesía,
y suele,
como hoy,
no decir nada...

Un corazón es silencioso
cuando se da cuenta al fin
de que el ser humano
para decir la verdad
no necesita las palabras.