¿Qué es lo que has venido a hacer aquí?

¿Qué es lo que has venido a hacer aquí?
He venido
a besar tus labios con mis ojos,
a dejar en tu cuerpo mis caricias,
a rezar a un dios estupendo y lleno de vida,
a respirar el aliento mismo de la creación,
pero sobre todo,
por siempre y para siempre,
a amarte, hermano mío,
amarte y no dejarte de amar,
nunca más dejarte de amar.
(Francisco J. Francisco Carrera, "Luna de Agosto")

domingo, 2 de marzo de 2014

Martes off-line hasta julio - Sobre mi vida minimalista (ii)

Casi sin darme cuenta, llevo una larga temporada pegado a diversas pantallas, y esto es así a diario. Tablets, smartphones, ordenadores portátiles y de sobremesa, you name it, ando tan rodeado de tecnología que no dejo de consultar mis correos, las redes sociales, blogs, etc.

Ha sido paulatino pero también bastante vertiginoso. Nací a principios de los 70 y el mundo entonces, como decía el poeta, era una hermosa madrugada que quería compartir contigo. Ahora en serio, el mundo de entonces, analógico y casi en blanco y negro, era más lento, más cara a cara y sobre todo denso y físico. Vamos ahora en pos de los impoluto, lo vertiginoso y lo espantósamente aséptico. Nos estamos digitalizando, como la serie inglesa Black Mirror nos ha ido enseñando en algunos episodios. Ahora, en el 2014, veo que cada vez usamos más interfaces digitales para nuestras relaciones y empezamos a dar por sentado esa "conexión" absoluta a internet.

Por esto, por esa casi "obligación" de estar on-line 24 horas al día 365 días al año, y siguiendo con mis experimentos minimalistas,  he decidido coger un día de la semana en que no voy a consultar internet (el martes, para ser preciso). Seguiré usando el ordenador porque mi trabajo se fundamenta en él (preparar clases o escribir artículos) pero nada de internet ni lo que eso conlleva, nada de e-mails, redes sociales, blogguing y esas cosas que tanto me gustan.

Como con todos estos experimentos, estoy encantado. Salir de la zona de confort es lo mejor que podemos hacer estos días en que intentan aborregarnos cosa mala, ¿no os parece?

Nada más por hoy, la verdad es que los fines de semana no suelo abusar mucho del mundo virtual, es un buen momento para leer libros (en formato papel, para variar), meditar y dedicarme a darle besos a mi mujer y a mi perro.

Un beso enorme para tod@s, guap@, y gracias por leer esta entrada.