El Karma Desvelado por Denis Astelar |
“Independientemente de cuáles sean tus creencias,
preferencias, inclinaciones y situación personal, absolutamente todo está
regulado por un principio universal encargado de mantener el equilibrio entre
todas las energías existentes conectadas entre sí, y que escapan al control del
hombre.”
(Denis Astelar, El Karma Desvelado)
Hoy toca promocionar un libro, un libro que acaso pase
desapercibido pero que debería venderse como churros (y qué ricos están los churros,
oye), regalarse como flores (y qué lindas que son las flores) y aconsejarse
como los buenos amigos (y cuán preciosos son los buenos amigos).
Vamos a ello, que hoy es el mejor día de nuestras vidas y
nos apetece bailar y saltar y amar y meditar y agradecer y más cosas, oye.
Uno suele llegar a la Belleza por casualidad, a veces en el
baño, ojeando una revista, otras en el ascensor, en medio de una conversación
banal, o acaso en esos ratos maravillosos en los que no pasa nada (pero
absolutamente NADA) en nuestras vidas.
Uno llega a la Belleza (que es la manifestación física del amor) y se
queda encantado de este viaje “terrenal”, de tener un cuerpo, unos ojos, unas
manos, un estupendo paladar. Se queda
uno así, satisfecho y sin problemas ni hipotecas ni facturas que pagar. Todo está bien como está. Y mola, claro, mola y mola de verdad.
Pero la belleza, como dicen en inglés, es “skin deep”, vamos
que está por debajo de la piel, y esa belleza interna que acaso es Ética (¿la
manifestación espiritual del Amor?) ya te deja epatado por delante y por
detrás. Y uno busca esa unión profunda
que lo haga ser consciente de su verdadera unidad (los del Advaita Vedanta lo
sabían muy bien) y cuando hace “click” ya no hay “stop”, jeje. Y claro, cuando pasa de forma efectiva,
cuando la revelación va más allá de lo intelectual para alcanzar lo emotivo y
desde ahí llegar al rostro de tu rostro,
el rostro original del Zen, pues eso, que no debe dejarlo pasar, debe residir estupendamente
en ese centro luminoso todo lo que pueda (al fin y al cabo es lo que es en verdad) para
actualizarlo de forma fácil y constante.
Más o menos, este es el motivo de animaros a todos a leer
“El Karma Desvelado”, libro maravilloso del siempre maravilloso Denis Astelar,
un tipo flipante que uno no puede dejar de amar desde que lo oye hablar e
interactuar con el mundo. Es de esas
personas encantadoras que te apetece abrazar e invitar a unas cañas, un café,
unos callos a la madrileñas, yo qué sé.
No hace mucho lo veía y escuchaba en you tube y desde entonces he estado
interesándome un poco por las cosas que hace…, hasta que ya me pedí por la
Editorial Círculo Rojo su primer libro, “El Karma Desvelado”. Fue llegar y devorarlo en el mismo día, y
ahora, ya con más calma, me encuentro
degustándolo y poniéndolo en práctica (que para eso es). Me ha aclarado muchas cosas, al menos
intelectualmente, y empiezo a ver dichas ideas
con los ojos del corazón (por decirlo de alguna manera).
A ver, el concepto de Karma me ha interesado mucho desde que
tuve que estar 2 meses de baja por rotura de codo y fisura de muñeca; bastante
“incapaz” de escribir, dar clase, cocinar, limpiar y otras cosas que me
encantan, me dediqué íntegramente a leer sobre el Zen y el Tao, sobre Budismo e
Hinduismo, y meditar, empecé a meditar de verdad (y de mentira), también me
echaba unas siestas de proporciones épicas y que, por cierto, me sentaban de
maravilla. Creo profundamente en el
Karma, cómo no, si además, como dice Denis, es el principio universal más “determinante”…,
y es lógico.
Desde niño, le di muchas vueltas a la idea de “ama al
prójimo como a ti mismo”, estaba bien pero a veces me chirriaba, sin saber por
qué. De adolescente viví mi “ámate a ti
mismo y santas pascuas” particular. Pero
eso fue un doloroso camino lleno de odio y desesperación, de placer y hastío
por partes iguales, y todo eso no viene al caso. Más tarde invertí los elementos para llegar
al “ámate a ti mismo como amas al prójimo”.
Y así, con tantas idas y venidas, se me hizo claro que lo importante es
ser el otro sin dejar de ser uno mismo, y eso lo entendí a través de la poesía,
ya ves tú. A lo que voy, viajeros
kármicos, que os aconsejo a todos acercaros a Denis Astelar, ya sea por you
tube, por Facebook, por su libro, lo que sea, por cierto que tiene una academia
en Mataró que espero poder visitar algún día.
Más información sobre su Centro de Estudios AQUÍ.
Yo ahora ando aquí, revisando Karmas, Dharmas y demás cosas
lindas espirituales en este cuerpo calvo y sandunguero que me ha tocado en suerte (y qué suerte que he tenido,
oye, cuerpo lindo, cuerpo precioso, compañero en el camino de la vida física),
pero y vosotros ¿cómo lleváis vuestra balance kármico?.
Os dejo hoy con las palabras de Denis en El Karma Desvelado:
“Ten en cuenta en todo momento que el karma irá repitiendo
situaciones y experiencias en tu vida con el objetivo de que las liberes e
incorpores el atributo que tu espíritu necesita para lograr el dominio del
libre albedrío, logrando al fin amarte a ti mismo y a los demás”.
Besos enormes para todos, luces de mi vida y refugio de mi corazón
cuando se pierde en los bosques del dolor humano.
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