¿Qué es lo que has venido a hacer aquí?

¿Qué es lo que has venido a hacer aquí?
He venido
a besar tus labios con mis ojos,
a dejar en tu cuerpo mis caricias,
a rezar a un dios estupendo y lleno de vida,
a respirar el aliento mismo de la creación,
pero sobre todo,
por siempre y para siempre,
a amarte, hermano mío,
amarte y no dejarte de amar,
nunca más dejarte de amar.
(Francisco J. Francisco Carrera, "Luna de Agosto")

domingo, 9 de mayo de 2010

WE CAN BE HEROES


We can be Heroes
Just for one day
We can be us
Just for one day
(David Bowie, Heroes)


Y a mí me gusta mucho todo lo que tenga que ver con superhéroes, pa qué nos vamos a engañar…, pero mucho, mucho. Y desde niño. Y luego va la vida y me lanza con efecto a una pareja como la que ahora mismo comparte mi vida y también mis sueños…, sí, Raquel, a la que también le molan los rollitos de superhéroes lo que a un niño un lapicero, o a nuestro perro kibo uno de sus erizos de goma, vamos.

Y así estamos los dos, como tontos cada vez que cae en nuestras manos una peli, un comic, una serie, lo que sea, sobre superhéroes. Nos gustan todos toditos todos. Unos más, claro, otros menos, a ver. Ella tiene sus preferidos, yo los míos, y lo cierto es que coincidimos en muchos. Acaso lo que más nos está interesando últimamente es el lado más post-post-postmoderno del fenómeno.

Seguimos flipando con la crepuscular y fantasmagórica película de los Watchmen, un comic cinematográfico en todos los sentidos. Yo estoy todavía bajo los efectos de la peli y del comic (que leí posteriormente), totalmente hipnotizado por su tono poético, por los silencios que ofrece, por la belleza dolorosa de los perdedores que se creen ganadores y por la honrosa tristeza de los que se creen ganadores y no deja de perder.
Una delicia.

Pero lo que nos tiene ahora ocupados es la serie de televisión Héroes, y eso que andamos por la primera temporada. Ese canto a los poderes que se convierten en cosas habituales, esos superhéroes “de andar por casa en zapatillas y bata de flores", esas almas perdidas en un mundo tan real como el nuestro…, o acaso sea más acertado decir “tan irreal como el nuestro”.

Este breve entrada, no os voy a engañar, es un mero pretexto para lo que viene ahora, un poema que he escrito la última semana y que quiero compartir con vosotros.
Nada más. Ahora mismo lo que me apetece es verme algún episodio de la serie esta que me tiene enganchado por los mismos pelos de la calva…

Un superbesazo, por lindos lindos lindosones.



WATCHMEN
Por Francisco José Francisco Carrera

…incluso ante el mismísimo Apocalipsis seguiré actuando igual.
(Rorschach, Watchmen)

Son los héroes de nuestro tiempo
estos que aquí nos ofrecen
sus poderes:
unos son capaces
de beber litros y litros de alcohol
y de seguir pensando en su trabajo de mierda
y aun así, no quitarse la vida;
otros han aprendido a pasarse toda la noche llorando
y no dormir ni un minuto para,
al día siguiente,
iniciar de nuevo una rutina infinita
que los devora, los insulta y los mancilla
mas no los derrota del todo;
también los hay duchos
en convertir dos o tres horas
en eterno aburrimiento
sin emitir una sola queja;
o aquellos que han perfeccionado
el arte de mirar haciendo como que escuchan,
pero no oyendo absolutamente nada
y aun así contestar con cierta lógica
a quienes se dirigen a ellos.

Son los vigilantes de nuestra era,
abanderados de un universo gris,
y están aquí para quedarse,
para dejar su huella, su marca,
nosotros simplemente somos
los que nos sentamos cada noche
ante un cena insulsa, un vaso de leche,
y hacemos tiempo ante la tele
para después dirigirnos en silencio
a la misma cama oscura y triste,
a la misma tumba de siempre.

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