¿Qué es lo que has venido a hacer aquí?

¿Qué es lo que has venido a hacer aquí?
He venido
a besar tus labios con mis ojos,
a dejar en tu cuerpo mis caricias,
a rezar a un dios estupendo y lleno de vida,
a respirar el aliento mismo de la creación,
pero sobre todo,
por siempre y para siempre,
a amarte, hermano mío,
amarte y no dejarte de amar,
nunca más dejarte de amar.
(Francisco J. Francisco Carrera, "Luna de Agosto")

domingo, 7 de marzo de 2010

HABLANDO DE BLAY

Para Raquel, porque, como decía Blay, nunca se es feliz con el amor recibido, se es feliz con el amor real que uno mismo sea capaz de dar, y yo he aprendido esto al estar a su lado,

y

para Enrique, por haber caminado junto a mi alma en tantos momentos y, sobre todo, por acercarme a la obra Antonio Blay.


Palabras liminares

Antonio Blay es uno de mis autores más queridos. Antonio Blay fue un ser que dedicó su vida a "ser" y ayudar a que otros "fueran". Antonio Blay fue un maestro al no serlo. Fue un faro sin luz propia que supo acceder a la luz del universo y por eso siempre estuvo iluminado. Antonio Blay ha sido uno de esos encuentros divinamente mundanos que me han llevado hasta aquí..., hasta vosotros.

Quiero que esta entrada se configure como un "ensayo hiperbreve" para que un autor bastante desconocido tenga su espacio de "conocimiento" en mi mundo y en el vuestro. Es un homenaje que llevaba ya bastante tiempo planeando y ahora que estoy releyendo a Blay y trabajando activamente (la única manera que tiene sentido) con sus textos me ha parecido el momento perfecto.

Vamos, pues, a ello.

i Algunos (brevísimos) datos biográficos.

Antonio Blay nació en Barcelona en 1924. Este catalán estudió psicología y es una figura central en lo que se ha venido a llamar la "Psicología Transpersonal". Moriría en 1985. Aún así, su presencia que es la esencia de la luz del mundo que todos compartimos, sigue aquí, con nosotros y en nosotros.

ii La Psicología Transpersonal.

Esta rama de la psicología es definida en la wikipedia como "el estudio de los potenciales más elevados de la humanidad y del reconocimiento, comprensión y actualización de los estados de consciencia unitivos, espirituales y transcendentes", me parece una buena definición. En otras palabras, busca ir más allá de la "persona" hacia un conocimiento directo de la realidad pero iniciando la búsqueda a través de ella. Por su naturaleza, esta disciplina está muy cercana a la espiritualidad y bebe de diversas fuentes espirituales para alcanzar sus objetivos.

Tres nombres de fama internacional relacionados con ella son: Stanislav Grof, Abraham Maslow y Ken Wibur, tres autores, en mi opinión, altamente recomendables. A mí me encanta Wilbur.

iii Blay, ese gran desconocido.

Y bien..., lo cierto es que lo único que quiero con esta entrada es animaros a leer a Blay. Nada más. Yo no puedo transmitir nada de lo que he aprendido con él, con sus lecturas, al menos no lo podría hacer como él lo hizo. Su forma de presentar el proceso de la vida es claro y conmovedor a la vez. Desmitifica lo divino y reconoce la presencia divina en cada acto común, en cada vulgar objeto. Unifica el todo en la nada, y se queda tan ancho como largo, casi oblongo, oye.

Yo lo descubrí con un libro titulado "Creatividad y Plenitud de Vida", aconsejado por mi hermano del alma Enrique y que compramos juntos en Santos Ochoa, aquí en Soria (gran librería, por cierto, llena de gente maravillosa y donde tengo una amiga que es un encanto, un abrazo, Merche, que, obviamente, me estoy refiriendo a ti). Eso fue hace ya algunos años, y desde entonces no ha habido mes en que no haya leído o releído algo de Blay, se ha hecho parte de mi vida. Y es que hay momentos en que estamos abiertos a la luz del mundo y al penetrar esta en nosotros, nos cambia totalmente la perspectiva. Dejamos de ser nosotros al fin, para ser todo lo que nos rodea. Nuestro centro estalla y por fin volvemos a casa...

Y qué hay en Blay que no haya en otros sitios..., lo cierto es que nada, porque las cosas son claras, es símplemente que no queremos verlo. Pero con todo, hay una claridad en su exposición, una simpleza en sus propuestas que, no sé, mejor os buscáis algún texto por ahí y veis si os dice algo.


Esto es como el dicho Zen,
cuando el alumno está preparado, el maestro aparece.


Mis exalumnos de mis últimos años en la Universidad presencial recordarán que yo les comentaba que no tenía la impresión de enseñar nada. Al fin y al cabo, pienso que el profesor tan sólo debe intentar transmitir y esperar a que el otro sintonice, nada más. Un docente ni enseña ni deja de enseñar, eso es todo un engaño del ego, un docente hace su trabajo y si el alumno está "ready", aprenderá, no tiene nada que ver con que el maestro sea bueno o malo. ¿Acaso no habéis aprendido con docentes pésimos? ¿Acaso no habéis olvidado aquellas cosas que os enseño vuestro mejor maestro? Todo está en nosotros, cuando estamos preparados, el mundo nos pone enfrente la situación para aprender..., sólo que a veces ni así queremos aprender y todo vuelve a empezar. Por eso es tan bella la profesión docente y por eso me fascina, porque un maestro no es aquel que enseña, un verdadero maestro es el que facilita un entorno en el que se puede "aprender a aprender", el que deja espacio para que los alumnos descubran el mundo con sus propios ojos, el que NO transmite su mirada a los discentes y tan sólo estimula la mirada de estos, el que sabe que no sabe y aún así hace lo posible por saber y porque los otros sepan.

Pero sobre mis teorías de la docencia, en otra entrada, de lo contrario podemos estar aquí hasta las tantas... que se lo digan a los alumnos con los que he compartido las Prácticas Docentes en Educación y que saben cómo me interesa este tema (y gracias a todos ellos por enseñarme a enseñar con sus enseñanzas, chicos, sois los mejores, no lo olvidéis).

iv Conclusión

Quizás más adelante le dedique a Blay una segunda entrada más centrada en sus ideas y su producción, pero acaso mientras tanto alguno de vosotros diga "qué leches", voy a ver si encuentro algo de este tipo para ver de qué va esto...

Aquí os dejo su página web http://www.antonioblay.com/


Si es así, suerte con ello, por cierto, cómo os envidio a los que vais a leer a Blay por primera vez, ay, cómo me gustaría volverlo a leer por primera vez..., pero espera, puedo hacerlo, es tan fácil como olvidar para volver a ver con ojos nuevos. Gracias, chicos, por la idea. Me pongo a ello ahora mismo.

¿Blay?, ¿Pero quién es Blay? I need to know this very second...

No hay comentarios:

Publicar un comentario