¿Qué es lo que has venido a hacer aquí?

¿Qué es lo que has venido a hacer aquí?
He venido
a besar tus labios con mis ojos,
a dejar en tu cuerpo mis caricias,
a rezar a un dios estupendo y lleno de vida,
a respirar el aliento mismo de la creación,
pero sobre todo,
por siempre y para siempre,
a amarte, hermano mío,
amarte y no dejarte de amar,
nunca más dejarte de amar.
(Francisco J. Francisco Carrera, "Luna de Agosto")

jueves, 30 de julio de 2015

OTRA TIERRA, OTRAS VIDAS

Soñaste con sus labios
y sus labios florecieron.
Luego, más confiado
por tu éxito,
dibujaste las líneas
preciosas de su cuerpo
y su cuerpo, luminoso,
floreció.

Con el calor del alcohol
recorriendo tu esperanza
te acercaste para ver
si era real o una quimera
pues la luz engañosa
del disco bar perdía
las formas y las tornaba
humo, deseo y agonía.

Ella, mientras tanto,
había hecho florecer
otros labios,
otro cuerpo,
y ese cuerpo,
esos labios
tuvieron mejor suerte.

Así,
jodido,
restregando
tu dignidad
en el barro oscuro
de tu impotencia
y lamiendo tus
heridas
te fuiste para casa
sintiendo como tu
sexo palpitaba
y tu corazón dolía
hasta casi reventar.

No lloraste.
Para qué.
Pero supiste que volverías
a soñar sus labios
y a dibujar las líneas de su cuerpo
y que alguna vez,
seguro,
tendrías suerte,
acaso el próximo sábado,
acaso el verano en la piscina,
acaso, sólo acaso,
en otra tierra,
en otras vidas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario