![]() |
Esplendorosa siempre, Carmen Martín Gaite |
A ver qué os parece esta caricia en la mirada:
FLORES AMARILLAS
por Carmen Martín Gaite
Mi prado estaba lleno
de flores amarillas
y yo las arranqué.
Ya nada tengo.
Por el tallo cortado
sube una áspera savia
hasta mi corazón.
Se hace inmensa la tarde
y todo sabe a lo que pudo ser.
¿Qué tal? ¿Un poco triste? Acaso sí, pero de una tristeza limpia y profunda y maravillosa. De esa tristeza destilada a golpe de luz en la oscuridad más tenebrosa pero que a base de llevarla con amor en plena alma se nos florece de repente y nos llena del más preciado amor. Flores amarillas…, qué maravilla de título, qué maravilla de color, oye. ¿Y qué me decís de ese sabor de lo que puso ser pero ni siquiera llegó a manifestarse? ¿Sabéis de lo que os hablo? Jolines… Y es que hoy el café tiene un aroma a melancolía que tira para atrás.
Pero venga otro poema…
CERTEZA
por Carmen Martín Gaite
Habéis empujado hacia mí estas
piedras.
Me habéis amurallado
para que me acostumbre.
Pero aunque ahora no pueda
ni intente dar un paso,
ni siquiera proyecte fuga alguna,
ya sé que es por allí
por donde quiero ir,
sé por dónde se va.
Mirad, os lo señalo:
por aquella ranura de poniente.
Pues qué narices, yo también tengo claro desde ya por dónde quiero ir, por esa misma ranura que se está abriendo enfrente justito mismo de mis tochas, quiero ir más allá de esta falsa realidad masticada por los antepasados de mis antepasados y llegar a lo único que es y que es necesario que sea. La pura e infinita realidad en la que no hay ya ni un tú ni un yo, hay un es y simplemente es lo que hay. Nada más. Nada menos, ya ves.
Toma certeza de estar en lo cierto. Toma, colega, revelación.
By the way, que antes de conocer este poema había escrito yo otro con el mismo título, aquí os va, con un abrazo “adjunto”, no olvidéis descargarlo con el programa “Abrazosmuchos 2.0”:
CERTEZA
Por Francisco José Francisco Carrera
Pleno de ti
me reconozco.
Jubiloso de ser tuyo
en mi primera libertad;
esta cadena de cielo
que acaricia mi cuerpo
y aligera mi alma
es la esencia de tus besos,
cautiverio libertario
de amor lacerante y prístina verdad.
He despertado en ti
y todo se me ha dado
al dejar de pedir.
Pero sigamos con Martín Gaite, sigamos con un poema impresionante titulado:
CALLEJÓN SIN SALIDA
por Carmen Martín Gaite
Ya sé que no hay salida,
pero dejad que siga por aquí.
No me pidáis que vuelva.
Se han clavado mis ojos y mi
carne,
y no puedo volver.
Y no puedo volver.
Ya no me gritéis más que no hay
salida
creyendo que no oigo,
que no entiendo.
Vuestras voces tropiezan en mi
costra
y se caen como cáscaras
y las piso al andar.
Avanzo alegre y sola
en la exacta mañana
por el camino mío que he
encontrado
aunque no haya salida.
Y qué decir aquí, jo, que eso es la luz del primer beso de amor que se dio en el mundo, así, en bruto, sin matices, sin perdices, sin sandeces. Yastá.
Y bueno chicos, que me recojo para dentro, que va siendo hora…, que os echo de menos a todos mucho, mucho y mucho y que pronto prontito volveré a subir al cielo esta luna de agosto que tanto amo.
Besotes a todos…, preciosos míos.
Gracias, no hay muchos que publican estos buenisimos Poemas que estamos estudiando a la escuela :).
ResponderEliminarPerdone mi espanol, soy un estudiante italiano :D