¿Qué es lo que has venido a hacer aquí?

¿Qué es lo que has venido a hacer aquí?
He venido
a besar tus labios con mis ojos,
a dejar en tu cuerpo mis caricias,
a rezar a un dios estupendo y lleno de vida,
a respirar el aliento mismo de la creación,
pero sobre todo,
por siempre y para siempre,
a amarte, hermano mío,
amarte y no dejarte de amar,
nunca más dejarte de amar.
(Francisco J. Francisco Carrera, "Luna de Agosto")

miércoles, 11 de marzo de 2015

el amante y el poema

encerrarte en un cuarto de un hotel sórdido (a poder ser de carretera y americano), a media luz, con un poema, con un poema tan sólo, un poema mínimo, sin ni siquiera título, de pocos versos (no más de diez), encerraros los dos con una buena botella de bourbon o de ginebra, algo fuerte, no sé, algo que acorte la vida en esos días de hastío y dolor... Tú y el poema, el poema y tú, y bajar la persiana y pasar cortinas y cerrojo, alejando para siempre el mundo exterior, y haceros el amor con la salvaje delicadeza del deseo y la desesperación, aprenderos el uno al otro palabra por palabra, centímetro a centímetro, dos historias que se mezclan, sílabas enloquecidas por el fuego de una saliva luminosa, y descansar apenas por un minuto, que se hace eterno, para empezar de nuevo, para amaros, ya ahora para siempre, sin cesar